El doctor José Manuel Gil de Gálvez, presidente de la Fundación Hispania Música, participa en el conversatorio virtual «El valor artístico de la música en el contexto hispanoamericano y su trascendencia en la formación cultural de los jóvenes», organizado por la Fundación Universitaria Internacional (UNINCOL, Colombia).
Desde el área de Bienestar Universitario de UNINCOL se tiene como compromiso promover el desarrollo humano integral a los miembros de su comunidad. Es por ello que el principal objetivo del conversatorio fue el de poner de manifiesto la importancia que el arte y la cultura tienen para la sociedad, ya que esto repercute de manera favorable en la formación integral de las personas.
A lo largo del coloquio se abordaron los beneficios que la música trae consigo, en especial con relación al proceso evolutivo de los jóvenes.
El doctor Gil de Gálvez dio inicio al conversatorio dejando claro que el arte y la cultura le permiten al ser humano desarrollar una capacidad crítica. Además, destacó que, desde el principio de los tiempos, «el arte rupestre fue una primera fuente de expresión del ser humano. Tenemos que tener en cuenta que las humanidades van mucho más allá porque cultivan el espíritu. Eso es algo vital: el crecimiento de nuestra persona».
Con el paso del tiempo, el trato dentro de la sociedad se ha ido deshumanizando, pasando a ser, en ocasiones, excesivamente frío. Esto se debe a que no se tiene en cuenta el arte, que es «consecuente a nuestro propio desarrollo», afirma el artista. Entre esa cuestión y la exacerbada tecnología con la que se cuenta hoy en día, la sociedad se distancia, convirtiéndose en individualista.
Importancia del acervo común
Para el músico, el arte y la cultura impregnan las relaciones sociales dentro de la sociedad. De ahí que resulte necesario protegerlos e interesarse por el legado de todas las comunidades. En relación con esto, el doctor Gil de Gálvez destacó una cuestión fundamental: «Siempre es importante apreciar la cultura desde dentro hacia afuera». La razón de esto es que, por lo general, se tiende a apreciar más la cultura que viene de fuera, que la propia de cada región. «Es muy valioso conocer nuestro entorno, el patrimonio que tenemos, los monumentos, los artistas, las obras de arte; todas esas cuestiones son relevantes porque al final son nuestro acervo cultural que en el ámbito hispanoamericano nos unen mucho».
Gracias a los instrumentos y melodías que han llegado hasta nuestros días, se conserva un acervo común tan vasto que hace falta estudiarlo con ahínco para ponerlo en valor. Esto es necesario, puesto que la música es un elemento con una fortaleza muy grande y un elemento de unión.
Para entrar en materia musical, el doctor Gil de Gálvez reprodujo un video sobre un baile tradicional: la zarabanda. El cual no se sabe si tuvo su origen en España gracias a la llegada de los musulmanes, o si es herencia de Hispanoamérica. De cualquier forma, representa un conjunto de tradiciones musicales e históricas que se comparten.
La riqueza de la tradición musical es enorme. Es por eso que el artista considera que la labor de FUNIBER es muy buena, puesto que busca conectar diferentes puntos de Hispanoamérica, de España y de los países de habla portuguesa.
En la actualidad, se han llevado a cabo investigaciones y se ha desarrollado la parte práctica de la música. Se han recuperado piezas, se ha tratado de reconstruir y poner en práctica el espectáculo musical de los siglos pasados; sin embargo, no se ha teorizado lo suficiente. Es necesario trabajar en ello para construir un relato común y una base teórica.
¿Por qué se habla de que la música produce beneficios?
Después de introducir la importancia de la música y su estudio, el doctor Gil de Gálvez explicó los beneficios y las propiedades que involucra el acercamiento a la música desde diferentes prismas. De acuerdo con el artista, está de moda decir que la música es buena para niños, jóvenes y adultos. Incluso, es utilizada para paliar efectos ocasionados por distintas enfermedades. La música como beneficio para el ser humano está basado en estudios fehacientes de la neurociencia.
La comunidad científica está de acuerdo en que la práctica musical es la actividad humana que más recursos cognitivos demanda. Eso quiere decir que para hacer música se requiere mucha información, diferentes esfuerzos y puestas en acción en diferentes partes del cerebro.
Al contrario de lo que se creía hace mucho tiempo, el cerebro humano va cambiando a lo largo de la vida, se va moldeando. Por tanto, es clave entrenarlo y estimularlo. «Y ahí es donde entra la música. Hasta ahora es la herramienta más potente de estimulación cerebral, por encima de la de otras cuestiones culturales, como la lectura, la ciencia, las matemáticas», explicó el músico.
A continuación, se basó en el autor Müller para hablar sobre el crecimiento del cerebro y cómo está relacionado con la práctica musical. «Yo como instrumentista y músico os puedo asegurar que cuando estoy en un estudio permanente, mi capacidad de reacción es mucho más rápida. Esto mejora la lucidez, la frescura mental y la capacidad de interrelacionar cuestiones», añadió.
Asimismo, afirmó que el aprendizaje musical mejora los resultados en el área del lenguaje y las matemáticas. Además, la música en sí misma es un lenguaje eminentemente emocional. Sin embargo, el músico opinó que en el día a día se ha perdido de vista enseñar emociones o demostrar que están ahí.
«Hoy no hablamos de felicidad y es una pena, porque creo que uno de los primeros factores que habría que enseñar en la universidad sería a no perder de vista que hay que ser felices», agregó. De acuerdo con él, cuando una persona es feliz, se implica más en su proceso de aprendizaje. Asimismo, influye en la asimilación y la capacidad de crecimiento personal.
Los valores y el mundo de las emociones o de la creatividad están siendo olvidados dentro de la enseñanza, algo que el doctor Gil de Gálvez considera que ha hecho que la humanidad avance. «Si enseñamos creatividad y damos rienda suelta a esa cuestión, mientras el docente desde lejos va controlando ese proceso de crecimiento, estaremos llegando al paradigma de la educación: dejar que el individuo crezca en relación con sus propias posibilidades».
La música procura un mejor desarrollo de la inteligencia, una mayor capacidad y proyección de la memoria, el fomento de las emociones, el beneficio para la salud y, a nivel social, un mejor entendimiento.
Finalmente, el músico concluyó su exposición con lo siguiente: «Aunque no sea de forma profesional, espero que la música ocupe un espacio potente y predominante porque creo que estaríamos hablando de una sociedad más avanzada».
El doctor Gil de Gálvez es violinista, músico de cámara y líder de la orquesta de cuerda española, Concerto Málaga. Dentro de su trayectoria profesional destaca su nominación a los Grammy Latino. Asimismo, es Doctor Internacional en Música “cum laude por unanimidad” por la Universidad de Málaga. Dentro del campo de la música, su amplio enfoque se centra en la interpretación, pedagogía, divulgación, gestión e investigación.