Hoy se celebra el Día Internacional de la Democracia, y reunimos la profesora Silvia Elisa Moreno Camacho, docente del pregrado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, y los alumnos Hamid Fabián Bolívar Álvarez y Juan Carlos Álvarez Gutiérrez, estudiantes del quinto semestre del mismo programa, para debatir sobre la democracia en los tiempos actuales.
En su opinión ¿qué es la democracia?
Juan Álvarez - Para mí, la democracia es un instrumento universal de orden y libertad para todos los individuos y sus respectivos pueblos. Es un garante de los Derechos Humanos, la justicia social, la igualdad ante la ley, que permiten la convivencia idónea para el desarrollo a nivel individual y colectivo.
Hamid Bolívar - En mi opinión la democracia es el ejercicio del poder político y participativo de todos los habitantes de una nación, pero principalmente, considero democracia cuando en dicha actividad política haya siempre variación, diversidad y oportunidades de participación para todas las personas con sus respectivos recambios.
Prof. Silvia Elisa Moreno Camacho - Como lo explican los teóricos Giovanni Sartori y Norberto Bobbio la democracia es en principio un ideal de vida asociado por la mayoría de los ciudadanos con la libertad, la justicia, la igualdad, la convivencia pacífica y la garantía de derechos fundamentales. Este ideal solo puede ser materializado en la realidad a través de un Régimen Político que fomente los principios del ideal democrático y que para ello debe establecer un sistema de gobierno con organización y prácticas muy particulares que se constituyen en indicadores que miden la eficacia de la democrática. Entre ellas podemos identificar:
- El establecimiento de medios de participación ciudadana, entendiendo que la democracia persigue fundamentalmente tomar y ejecutar las decisiones previamente conocidas por los ciudadanos, se hace obligatoria a la creación de mecanismos de participación ciudadana directa como referéndum, consultas publicas, auditorias sociales entre otras, y mecanismos de participación indirecta para la elección de representantes a los principales cargos públicos mediante elecciones universales, secretas y transparentes.
- La distribución del poder público desde el punto de vista funcional en órganos que ejerzan por separado las principales funciones ejecutivas, legislativas y judiciales, con independencia, constituyendo así un equilibrio de poder entre quienes crean las leyes, quienes las ejecutan y quienes controlan la constitucionalidad de la leyes y cumplimiento.
- La existencia de instituciones de representación ciudadana que medien con el Estado en las relaciones de poder, como son grupos de presión, grupos de interés, gremios, colegios profesionales y partidos políticos.
- La garantía de la libertad de expresión a través de medios de comunicación imparciales que puedan informar sin censura alguna.
- La consolidación de mecanismos de rendición de cuentas y control social que permitan al ciudadano conocer el uso que se le ha dado a los recursos públicos.
Por las razones antes expuestas, un gobierno puede nominalmente declararse democrático pero finalmente son sus prácticas cotidianas las que nos permiten determinar si efectivamente puede ser reconocido como tal.
¿Qué desafíos vive la democracia actualmente?
Juan Álvarez – Muchos en simultáneo. Creo que podríamos agruparlos en 2 secciones. La primera, reuniría las problemáticas globales, tales como: desigualdad, pobreza, corrupción, entre otras. Y una segunda, recopilaría aquellos retos vinculados a la institucionalidad, es decir, a la recuperación de la credibilidad de todas las instituciones (policía, ministerios, secretarias colegios, universidades) y valores universales (respeto, familia, justicia, participación, libertad, diálogo, etc.), los cuales han sido satanizados, desprestigiados e incluso modificados.
Hamid Bolívar - Los desafíos de la democracia hoy en día son innumerables, pero según mi criterio creo y considero que el mayor reto es el equilibrio sostenido entre poder, límites, autoridad y disciplina ciudadana. Hoy en día nos hemos concentrado mucho en los derechos, pero creo que ya es hora de afianzar los deberes ciudadanos. Ese equilibrio es muy importante, vivimos tiempos de presuntas democracias, pero con fragilidades hacia los extremos, ya sea el límite autoritario o el límite de la ausencia de autoridad, institucionalidad o los inicios de una pre-anarquía.
Prof. Silvia Elisa Moreno Camacho - La democracia asume actualmente desafíos nunca antes enfrentados, en los años 80 se registró un crecimiento importante al consolidarse en el mundo procesos de transición política de regímenes no democráticos a regímenes democráticos, y si bien es cierto logró avanzar, continua estando en deuda con la gran responsabilidad que implica materializar el ideal democrático, todavía hay mora en la consolidación de gobiernos sustentados en instituciones sólidas y eficientes, que protejan a los más vulnerables, que garanticen elecciones periódicas y transparentes, que resguarden las libertades con la efectiva aplicación del principio de legalidad.
En los albores del Siglo XXI la democracia acusa un proceso de estancamiento, retroceso y desgaste, su futuro es complejo y confuso ya que enfrenta distintos retos: la emergencia de populismos, militarismos, distintas formas de liderazgo de orden personalista, mesiánico, sultánico; los problemas del medio ambiente; el terrorismo, migraciones; xenofobia; desempleo, flujos financieros; nuevas formas de esclavitud; pobreza y pandemias. En este momento, necesita como nunca antes reinstitucionalizarse, exhibir mayores logros que se expresen en diversas áreas, debe garantizar el desarrollo de una ciudadanía que vea concretadas sus expectativas de vivir en libertad, poder expresarse, poder elegir de forma transparente sus autoridades, confiar en las instituciones públicas a las que accede de forma simplificada y a las que puede controlar con mecanismos de participación ciudadana en la gestión pública. Los valores democráticos deben ser recuperados so pena de continuar bajo gobiernos que se autoproclaman democráticos pero que en sus prácticas distan de serlo.
¿Qué rol ejercen o deberían ejercer los ciudadanos en una democracia?
Juan Álvarez – Debe ser un rol permanentemente participativo y constructivo, no sólo en términos de ejercer sus derechos y cumplir sus deberes, sino también de tener el compromiso por trabajar para el desarrollo de sociedades positivas, libres, transparentes, y poseedoras de principios, tradiciones, valores, costumbres heredadas de generación en generación.
Hamid Bolívar – Es tan principal e importante que yo diría que más que un rol es el sustento y el cimiento de la democracia misma. Sin la participación directa o indirecta, activa o sumisa de la ciudadanía en una posible democracia, creo que de entrada ni siquiera se consolidaría como tal.
Prof. Silvia Elisa Moreno Camacho – La base de una democracia son sus instituciones y sus ciudadanos, en una democracia los ciudadanos tienen un rol protagónico, desde los orígenes de la misma se concibe como el gobierno del pueblo, por lo tanto, ella debe garantizar el ejercicio pleno de los derechos, la protección de los mismos y el fomento de las libertades públicas.
En virtud de las limitaciones propias de la complejidad actual que no permite un ejercicio directo del poder por parte de todos y cada uno de los ciudadanos, es indispensable en principio transparentar los procesos de selección de representantes ante las principales instituciones públicas esto a través de elecciones transparentes, secretas y periódicas. Por otra parte, desde el gobierno democrático deben crearse mecanismos de participación ciudadana directa en la toma de decisiones públicas de carácter trascendental, entre los que pueden destacarse: consultas públicas, referéndum, presupuestos participativos, auditorias sociales, cabildos abiertos que permitan opinar a la ciudadanía sobre aspectos de su interés.
Hoy lamentablemente, comprobamos un retraimiento de la participación lo que constituye un perjuicio importante a la democracia, esta desmotivación es atribuible a muchas causas dentro de las cuales destaca, el pobre desempeño de la clase política que pierde legitimidad por el mal manejo de los recursos público y la ejecución políticas públicas desfasadas de la realidad.
¿Hay algún país que podría ser considerado en su opinión como un modelo democrático?
Juan Álvarez – Se podría mencionar a Noruega, líder del índice de democracia. Un país con cultura participativa, fuerte institucionalidad, índice bajo de corrupción, alto nivel identitario, entre otros factores, indispensables para el porvenir de una sociedad desarrollada y equitativa.
Hamid Bolívar – Si hay algún país que considere, según mi opinión, como un modelo democrático, es muy complejo y difícil tenerlo definido, ya que, aunque la democracia se supone la misma en todo el planeta, las variaciones culturales, étnicas, políticas, sociales y hasta antropológicas permiten que la democracia pueda tener muchísimas aristas y puntos de referencia. Las miradas y percepciones cambian acorde a las circunstancias de cada país, zona, bloque, continente o región. A pesar de lo mencionado, más que como un modelo democrático, podría opinar sobre algún país como un positivo y esperanzador ejemplo de lucha por la democracia y, sin duda, en dicho caso mencionaría a nuestra Patria Colombia y tanto es así que en este mismo instante estamos viviendo una prueba ostensible y es el nuevo gobierno que ha asumido el poder apenas hace un mes, en un país con una tradición política fuerte y constante, la democracia colombiana ha permitido con sus herramientas darle la oportunidad de poder a un sector de la izquierda y demás ideologías afines a ella y así la otra mitad del país no hay votado por dicho gobierno prevaleció la democracia y hay que respetarla, pocos países se pueden dar dichos lujos socio-políticos.
Prof. Silvia Elisa Moreno Camacho – Los modelos democráticos más exitosos están representados en los países como Dinamarca, Noruega y Alemania, son democracias consolidadas, sustentadas en Estado de Derecho, división de los Poderes Públicos, satisfacción de demandas ciudadanas, alto desempeño institucional y económico, servicios públicos eficientes, seguridad social, trasparencia en el uso de los dineros públicos, resguardo de libertades, pluralismo y tolerancia.
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